Amor Fati: cómo aceptar tu destino

El amor fati, es el amor por el destino, cosas que no cambiarán por mucho que luchemos y suframos. Amor Fati puede ayudarnos con este tipo de aceptación, ¿Cómo voy a amar mi destino, si …

qué es el amor Fati en el Estoicismo

El amor fati, es el amor por el destino, cosas que no cambiarán por mucho que luchemos y suframos.

Amor Fati puede ayudarnos con este tipo de aceptación, ¿Cómo voy a amar mi destino, si me pasan cosas malas? Parece hasta de broma, pero no lo es.

Tanto las cosas buenas como las malas, son propias de nuestro destino, y en vez de maldecir continuamente las desgracias y sumirnos en la queja continua. Debemos aceptar y amar todo lo que nos pase.

Yo al principio pensaba que esto era de locos, lo digo con total sinceridad. Nadie puede alegrarse de una muerte y amar su destino, pero en el fondo, y trabajando mucho en el práctica de lo que el estoicismo nos quiere transmitir, tiene un objetivo.

Esta aceptación interfiere directamente, en la resiliencia, que nos hace emocionalmente indestructibles, con una paz interior inigualable.

El origen del amor fati, es una frase latina que significa amor al destino o amor al propio destino, que es un principio fundamental de la filosofía estoica.

Los estoicos creían que al adoptar conceptos como aceptación y Amor Fati, nos acercamos a vivir una vida de armonía, resiliencia y satisfacción.

En esencia, Amor Fati nos enseña a aceptar y abrazar los acontecimientos de nuestras vidas, tanto los buenos como los malos, sin resistencia ni resentimiento.

Nos instruye a valorar el momento presente, sin importar las circunstancias, y a reconocer que cada experiencia contribuye a una experiencia más amplia de la vida.

Es importante señalar que este principio no se trata de pasividad, no es para que te comportes abriendo los brazos y sonriendo a cada una de las desgracias como un loco.

En el fondo, todo lo que te sucede es resultado del estado natural, racional y cambiante del universo. Por lo tanto, cuando aceptamos el destino, nos alineamos con el orden natural del universo (uno de los principios centrales de la filosofía estoica).

Esta aceptación no se trata de que te rindas a todo lo que te rodea. Se trata más de que reconozcas que existen límites a lo que podemos controlar. Es decir, no puedes controlar el mundo que nos rodea, sólo tu respuesta ante él.

El estoicismo nos enseña que la virtud es el único bien y el vicio es el único mal. Es en nuestra respuesta a la vida que puedes demostrar tu propio bien actuando con virtud.

Entonces, si la virtud es el único bien y el vicio es el único mal, el estado cambiante del universo debe ser neutral. No es ni bueno ni malo porque no puede actuar con ninguno de los dos. Este concepto puede ayudarnos a liberarnos de pensamientos destructivos de que los acontecimientos son “malos” o “malignos”.

Cuando puedas hacer esto con regularidad, podrás encontrar la aceptación más fácilmente.

Este concepto de Amor Fati también suele asociarse con la filosofía de Friedrich Nietzsche. Usó el término para explicar la idea de que uno no sólo debe aceptar sino abrazar los acontecimientos que ocurren en la vida, confiando en que todo contribuye a nuestro crecimiento y fortaleza general.

La importancia del amor por el destino, es importante desde el momento en que te levantas por la mañana hasta el momento en que apoyas la cabeza en la almohada por la noche, estas rodeados de cosas que amenazan con arruinar tu tranquilidad.

Sin embargo, los antiguos filósofos estoicos ofrecieron un poderoso antídoto contra este tipo de distracciones diarias.

La sabiduría del amor fati, sigue siendo tan relevante hoy como lo era en la antigua Grecia y Roma.

Puede ayudarte, no solo a desarrollo y crecimiento como persona, también a encontrar la serenidad y el propósito incluso frente a las dificultades y el estrés.

Acepta las cosas a las que te ata el destino y ama a las personas con las que el destino te une, pero hazlo con todo tu corazón

Marco Aurelio

Puedes apreciar que la vida está llena de eventos y circunstancias que están fuera del alcance de tu control, van a ocurrir sin importar cuánto esfuerzo pongas para tratar de detenerlos.

Sin embargo, como dijo una vez el filósofo estoico Epicteto: “Lo que importa no es lo que te sucede, sino cómo reaccionas ante ello”.

La forma en que respondes a estas circunstancias moldea en última instancia tu carácter, tu bienestar y tu experiencia general de la vida.

Epicteto explica en su descripción de la Dicotomía del Control que puedes aceptar las cosas de la vida que están fuera de tu control y, a través de la aceptación, limitar su poder sobre tu tranquilidad. No se trata de un optimismo ciego sino de ver cada momento, bueno o malo, como parte de una historia más amplia de la que somos parte.

Amor Fati es la práctica de aceptar y abrazar todo lo que te ha sucedido, está sucediendo y está por suceder. Es la comprensión de que la naturaleza del universo es el cambio y que sin cambio no existirías, tus relaciones no existirían y no reirías, llorarías, amarías, crearías ni crecerías.

Sin cambio (y el cambio está en gran medida fuera de tu control), no experimentarías nada de esto.

Ya sea que el cambio sea bueno, malo, disfrute, sufrimiento o pérdida, es necesario. Miles de millones de años de cambio, variación, mutación y desarrollo constantes te han llevado a donde estas ahora.

No te tomes los cambios, como algo negativo, sino piensa en este momento, leyendo sobre estoicismo, sino ha sido gracias a los cambios, para bien o para mal que han pasado tu vida, o como diría el gran emperador romano:

¿Miedo al cambio? Pero ¿Qué puede existir sin él? ¿Qué está más cerca del corazón de la naturaleza? ¿Se puede dar un baño caliente y dejar la leña como estaba? ¿Comer alimentos sin transformarlos? ¿Puede tener lugar algún proceso vital sin que se cambie algo?

Marco Aurelio

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